Los desechos electrónicos son uno de los grandes desafíos de la sociedad actual: gracias a la obsolescencia de los programas y a nuestra naturaleza consumista, hay muchos dispositivos electrónicos en la basura causando un gran daño al medio ambiente. Aquí aprenderás lo malo que es para el planeta, además de conocer la legislación relacionada con el tema.

Los residuos electrónicos o Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) son todos los aparatos eléctricos y electrónicos, desde teléfonos móviles, tabletas y ordenadores hasta televisores, lavavajillas y lavadoras, frigoríficos, etc., que han sido desechados por sus propietarios.

Existe una preocupación con ciertos dispositivos desechados de manera irregular (tirados a la basura común, por ejemplo), como celulares, tabletas, computadoras y otros con baterías, ya que estos contienen elementos altamente nocivos para el medio ambiente, que no pueden tirarse a ningún lado. Además, estos dispositivos contienen materiales valiosos y metales raros, útiles para fabricar otros productos electrónicos a partir de material reciclado.

Los desechos electrónicos y el medio ambiente

Con la popularización de la telefonía móvil y la computación personal, la generación de desechos electrónicos ha aumentado mucho, sin embargo comprar un nuevo dispositivo es más sencillo que repararlo, así como el estímulo de la obsolescencia programada , practicada por los fabricantes para que los consumidores cambien sus dispositivos viejos. unos para los nuevos, generalmente una vez al año (o en un intervalo más corto).

Algunos elementos contenidos en los desechos electrónicos, aunque son biodegradables, pueden permanecer en el suelo durante siglos, contaminando todo mientras tanto. Los materiales nobles como el oro, la plata, el cobre y el platino, además de los metales raros, son difíciles de obtener en la naturaleza. Es preferible siempre que el usuario deseche correctamente los aparatos.

¿Tirar un celular a la basura es un crimen ambiental?

De acuerdo con el artículo 33 de  la Ley nº 12.305/2010 (Política Nacional de Residuos Sólidos o PNRS), el fabricante está obligado a realizar la logística inversa de los productos electrónicos que vende. En otras palabras, es responsabilidad del propietario buscar al fabricante, quien está obligado a recogerlo y desecharlo de forma ecológicamente correcta.

Para cumplir con la Legislación, las empresas deben implementar sistemas de logística inversa para recolectar y reciclar los electrónicos o desecharlos correctamente. Asimismo, el PNRS prevé sanciones tanto para la empresa que incumpla la Ley, como para el consumidor que disponga de ella indebidamente.

En breve:

Los ciudadanos que tiran su teléfono celular a la basura de todos modos pueden ser multados, por lo que es importante seguir la legislación y ser conscientes del medio ambiente.